Todas las vértebras tienen:
1. Un cuerpo
2. Un agujero
3. Una apófisis espinosa
4. Dos apófisis transversas
5. Cuatro apófisis articulares
6. Dos láminas
7. Dos pedículos
1. Cuerpo
El cuerpo ocupa la parte anterior y tiene la forma de un cilindro con dos caras y una circunferencia. De las dos caras, una es superior y la otra inferior. Son planas y horizontales. Una y otra presentan en su centro una superficie acribillada de agujeros, circunscrita por una zona anular ligeramente prominente y formada de tejido compacto. La circunferencia, cóncava en sentido vertical por delante y por los lados, presenta un canal horizontal, dirigido de uno al otro lado. Por detrás es plana o hasta excavada en sentido transversal, para constituir la pared anterior del agujero vertebral. En su parte media se ven numerosos orificios destinados a conductos venosos, que proceden del cuerpo vertebral.
2. Agujero vertebral
Está comprendido entre la cara posterior del cuerpo vertebral y ja apófisis espinosa. Tiene la forma de un triángulo de ángulos más o menos redondeados.
3. Apófisis espinosa
Impar y media, se dirige hacia atrás bajo la forma de una larga espina, de la cual recibe el nombre. Se distinguen en ella la base, que la une a la vértebra; el vértice, a veces ligeramente desviado a derecha o a izquierda; dos caras laterales, izquierda y derecha, en relación con los músculos espinales; un borde superior, más o menos cortante; un borde inferior, generalmente más grueso que el precedente y también mucho más corto.
4. Apófisis transversas.
En número de dos, una derecha y otra izquierda, se dirigen transversalmente hacia fuera, y de ahí el nombre que llevan. En cada una de ellas hemos de considerar: la base, que la une a la vértebra; el vértice, que es libre; dos caras, anterior y posterior, y dos bordes, superior e inferior.
5. Apófisis articulares
Son dos eminencias destinadas a la articulación de las vértebras entre sí. Son en número de cuatro: dos ascendentes y dos descendentes. Colocadas simétricamente a cada lado del agujero vertebral, unas y otras sobresalen hacia arriba o hacia abajo del nivel del arco óseo que limita este orificio.
6. Láminas vertebrales
En número de dos: derecha e izquierda. Aplanadas y cuadriláteras, forman la mayor parte de la pared posterolateral del agujero raquídeo. Hemos de distinguir en cada una de ellas: la cara anterior, que mira a la médula la cara posterior, cubierta por los músculos espinales; dos bordes, superior e inferior; la extremidad interna, que se confunde con la base de la apófisis espinosa, y la extremidad externa, que se suelda, ya con la apófisis transversa, ya con las apófisis articulares. Anotemos que las láminas vertebrales no son verticales, sino ligeramente oblicuas hacia abajo y atrás.
7. Pedículos
Han recibido este nombre las dos porciones óseas, delgadas y estrechas que, a uno y a otro lado, unen la base de la apófisis transversa y las dos apófisis articulares correspondientes a la parte posterior y lateral del cuerpo vertebral. Es de notar que los pedículos son menos altos en su parte media que en sus dos extremidades, resultando de ello que sus bordes superior e inferior no son rectilíneos, sino curvos. Cada pedículo presenta, por lo tanto, dos escotaduras, una superior y otra inferior, Estas escotaduras, superponiéndose regularmente con las de las vértebras vecinas, forman a cada lado de la columna vertebral una serie de agujeros, llamados agujeros de conjunción, por los que salen los nervios raquídeos.