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Caracteres propios de ciertas vértebras

miércoles, enero 16, 2013

Algunas vértebras presentan una configuración especial, individual, y merecen descripción aparte.

1.  Primera cervical o atlas

El atlas está sencillamente constituido por dos masas laterales, unidas entre sí por un arco anterior y otro posterior.

a) Masas laterales

Tienen la forma de un segmento de cilindro colocado verticalmente. La cara superior presenta una carilla articular de forma elipsoide: es la cavidad glenoidea del atlas. Su eje mayor, oblicuo hacía delante y adentro, es dos veces más largo que su diámetro transversal. Se articula con el cóndilo del occipital. La cara inferior tiene una segunda carilla articular para el axis. Esta es plana o muy ligeramente cóncava, mirando oblicuamente hacia abajo y adentro. De la cara externa nacen las apófisis transversas. La cara anterior y la cara posterior se continúan cada una con la extremidad del arco correspondiente. La cara interna es muy rugosa. Presta inserción al ligamento transverso.

b) Arco anterior

Aplanado de delante atrás, presenta: i.°, en la parte anterior, una pequeña eminencia central, el tubérculo ante¬rior del atlas: s.°t en la parte posterior, y siempre en la línea media, una carilla articular, oval, de eje mayor transversal, destinada a ar¬ticularse con la apófisis odontoides del axis.

c) Arco posterior

Presenta, como el arco anterior, en la linea media y parte posterior, una eminencia mamelonada llamada tubérculo posterior del atlas. En la cara superior de su extremidad externa se ve un canal, en el que se aloja la arteria vertebral.

d) Significación morfológica del atlas

El atlas es una vértebra incompleta; en efecto, no tiene verdadero cuerpo vertebral (está representado por la apófisis odontoides del axis). Los elementos restantes están más o menos reducidos o más o menos transformados: la apófisis espinosa está representada por el tubérculo posterior; las apófisis articulares, por las cavidades glenoideas, por una parte, y por otra, por las carillas planas situadas en la cara inferior de las masas laterales; las láminas, por el arco posterior; los pedículos, por las partes laterales de este arco, en donde se ve el canal de la arteria vertebral.

2. Segunda cervical o axis

Lo que esencialmente caracteriza al axis es la presencia, en la cara superior de su cuerpo, de una eminencia vertical, la apófisis odontoides o diente del axis. En esta apófisis hemos de distinguir, examinándola de abajo arriba: la base, el cuello,.el cuerpo y el vértice. En sus caras anterior y posterior se ven dos carillas articulares: la anterior, para el arco anterior del atlas; la posterior, para el ligamento transverso. La apófisis espinosa es muy an- cha; las apófisis transversas son cortas y su vértice no está bifurcado.

3. Sexta cervical


Se caracteriza por el especial desarrollo del tubérculo anterior de su apófisis transversa que, por razón de su importancia en medicina operatoria, ha recibido el nombre de tubérculo carotideo o tubérculo de Chassaignac.

4. Séptima cervical

Vértebra de transición, recuerda todavía las vértebras precedentes, aunque aproximándose ya a las que la siguen. Dos caracteres particulares: 1, apófisis espinosa unitubercu-losa; es de notable longitud (por esto se ha dado el nombre de prominente a la séptima vértebra cervical); 2 apófisis transversas, igualmente unituberculosas, con un agujero transversal relativamente pequeño (nunca pasa por él la arteria vertebral).


5. Primera dorsal


Es también una vértebra de transición. Se distinguirá fácilmente por la presencia, en cada cara lateral del cuerpo, de los siguientes caracteres: 1, por arriba, una carilla completa, para la primera costilla; 2, por abajo, un cuarto de carilla únicamente, para la segunda costilla.

6. Décima dorsal

Su carácter distintivo es la existencia de una sola semicarilla, situada en la parte superior del cuerpo, para la décima costilla.

7. Undécima y duodécima dorsales

Se aproximan a las vértebras lumbares. Están caracterizadas: 1, por la ausencia de carillas articulares en las apófisis transversas; 2, por la presencia de una carilla única a cada lado del cuerpo, para las costillas undécima y duodécima. Por otra parte se distingue la duodécima de la undécima en que las apófisis articulares inferiores de esta última, conformadas en este punto como las de las vértebras lumbares, son convexas y miran hacia fuera, al paso que las de las vértebras dorsales son planas y miran hacia delante.

8. Quinta lumbar

Dos caracteres distintivos: 1, la altura del cuerpo vertebral, por efecto de la oblicuidad de su cara inferior, es mayor en la parte anterior que en’la posterior; 2, Las apófisis articulares inferiores vuelven a ser planas, y además están más separadas la una de la otra que las apófisis articulares inferiores de las vértebras situadas encima.